Cada pieza es única, con variaciones sutiles que celebran lo hecho a mano.

Disponible en varios tonos esta maceta invita a crear espacios acogedores y llenos de intención.

Esta maceta en forma de calabaza es mucho más que un recipiente: es una pieza decorativa que evoca cosechas, rituales y calidez otoñal. Su acabado brillante y artesanal transforma cualquier planta en protagonista, mientras su forma orgánica añade un toque lúdico y sofisticado.

Ideal para: Suculentas, hierbas aromáticas o arreglos florales de temporada

Ambiente: Perfecta para rincones rituales, altares botánicos o decoración temática.

Medidas: 8 cm boca x 10 cm alto.